martes, 3 de mayo de 2011

LA LITERATURA EN EL SIGLO XVIII


CONTEXTO HISTÓRICO Y CULTURAL
         El siglo XVIII es importantísimo en la historia de Europa, ya que supone el fin de la Edad Moderna y el comienzo de la contemporánea. El siglo XVIII marca en España un cambio de dinastía. Al morir Carlos II sin hijos, dejan de reinar los Austrias y empiezan a hacerlo los Borbones. La llegada de Felipe V al trono se hace a través de la Guerra de Sucesión.
         Si en el XVIII la influencia francesa será notoria en toda Europa, en España sobresaldrá todavía más, ya que Felipe V trae consigo gustos franceses.
         Es un siglo importantísimo ideológicamente. Tres ideas son las que se ponen en tela de juicio: el absolutismo político, el dogmatismo religioso y el concepto estático de la ciencia. De las dos primeras, el resultado será la revolución francesa. De la tercera saldrán todas las leyes de la física moderna, gracias al científico inglés Newton y las bases del sistema filosófico, gracias a Descartes y Kant.
         Se llega a la conclusión de que lo que no se pueda explicar a través de la razón no es verdadero. La inteligencia humana tendrá plena autonomía y casi se puede hablar de un nuevo Humanismo, al estilo del renacentista.
         Las nuevas ideas vienen de Francia e Inglaterra, y los intelectuales intercambian opiniones a través de cartas y tertulias. No es un siglo de creación literaria, sino de razonamiento intelectual.
         En España, las principales tendencias literarias son cuatro:
         El Posbarroquismo: surge por la continuidad degenerada del Barroco y propone seguir sus reglas. Recibe numerosas críticas del sector culto, pero sigue teniendo éxito entre el público.
         El Neoclasicismo surge por oposición al Barroco. Propone dar a la obra unidad en el estilo, por lo que se vuelve a la regla de las tres unidades en el teatro. El Neoclasicismo tiene también finalidad didáctica, pues pretende dar a la obra una finalidad educativa. Otra de sus  características es el clasicismo: los modelos a seguir son los clásicos grecolatinos. El Neoclasicismo recibió apoyo oficial gracias a los salones literarios y a la creación de las Reales Academias: RAE, 1713, pero no triunfó porque suprimía la imaginación, la expresión de los sentimientos y se oponía a nuestros gustos tradicionales.
         La Ilustración es un movimiento de investigación y crítica que surge por influencia de la filosofía empirista inglesa. Propone analizar la realidad basándose en hechos concretos y comprobables científicamente. Supone un impulso de los estudios científicos y el ensayo y tuvo como consecuencia el abandono de los estudios metafísicos.
         El Prerromanticismo surge por influencia de la filosofía sensualista inglesa y de las ideas de la Enciclopedia Francesa. La filosofía sensualista exaltaba la emotividad y la sensaciones y la enciclopedia francesa lo hacía con la filantropía y el humanitarismo, considerando al hombre bueno por naturaleza. España participa de estas ideas al aparecer un sentimentalismo lacrimoso y un aperturismo en la creación literaria.

         EVOLUCIÓN DE LOS GÉNEROS LITERARIOS
         PROSA
         Posbarroca. Predomina la narrativa o novela. Son obras que imitan burdamente a las grandes novelas del siglo XVII, como la “Vida” de Torres Villarroel, imitación de la picaresca de Quevedo, o el “Fray Gerundio” del padre Isla, que pretende imitar al Quijote y es una sátira contra los malos predicadores.
         Ilustrada. Predomina el ensayo. Los autores más importantes son frailes gallegos. El padre Sarmiento se dedicó a investigar la geografía, la historia y la lengua de Galicia e intentó elevar el gallego a categoría de lengua.
         Prerromántica: predomina la novela. Su principal representante es José de Cadalso con su obra “Cartas marruecas”, en la que un marroquí de viaje por España cuenta a su sobrino por carta las costumbres españolas que le llaman la atención. El otro autor es Gaspar Melchor de Jovellanos, que aborda todos los géneros literarios y todas las tendencias de la época. Fue un gran ensayista, y el primero en escribir un ensayo sobre la crueldad de las corridas de toros. Su principal obra es “el delincuente honrado” que responde a la tendencia filantrópica y humanista de la época.
         TEATRO
         El teatro posbarroco es una mera prolongación de el del s. XVII en su extrema decadencia. El teatro neoclásico se caracteriza por su finalidad didáctica y el uso de la regla de las tres unidades. Según esta regla, una obra no puede transcurrir en más de 24 horas, desarrollando una única acción en un único espacio. Además, fija la representación en tres actos, uno para el planteamiento, otro para el nudo y otro para el desenlace. Tampoco está permitido mezclar prosa y verso. Los autores más destacados, son:
         Vicente García de la Huerta, con su obra “Raquel”. Es una tragedia
         Leandro Fernández de Moratín, con “el sí de las niñas”. Es una comedia didáctica.
         Ramón de la Cruz, con “las castañeras picadas”. Es una comedia costumbrista.
         Tomás de Iriarte, con “el señorito mimado”, es una sátira contra la mala educación.

         POESÍA
         La poesía posbarroca, como los géneros anteriores, se limita a imitar de forma decadente la de Góngora y Quevedo. La neoclásica imita, en cambio, a la renacentista, y se caracteriza por la ausencia de excesos y la finalidad didáctica. Destacan los poetas de la Fonda de San Sebastián, que hacen principalmente poesía anacreóntica y fábula, y los poetas de la escuela sevillana. La poesía prerromántica está impregnada de sentimentalismo, destacando la escuela salmantina.

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